Siempre había utilizado la zanahoria en repostería para hacer bizcochos o la clásica carrot cake americana. El otro día me encontré cuatro zanahorias en el cajón de la nevera y estuve tentada a preparar una crema que tanto me gustan pero después pensé que hacía demasiado calor como para comer un plato tan de invierno así que opté por preparar estas magdalenas que si os digo la verdad, son de las magdalenas más jugosas que he probado y en eso tiene mucho que ver la zanahoria.
Puedes congelar las magdalenas cuando se enfríen del todo guárdandolas en una bolsa zip o bien envolviéndolas en film transparente. Después no tienes más que descongelarlas a temperatura ambiente durante una hora y tendrás magdalenas como recién hechas para desayunar o merendar.