Desde que descubriera el porridge hace algunos años, es habitual que desayune copos de avena al menos 3 veces por semana. Me encanta la cantidad de combinaciones posibles que puedes hacer para conseguir que tus desayunos no sean nada aburridos y además sean variados. De este modo podemos añadir chocolate, sirope de arce o toda la diversidad y variedad de frutas y frutos secos que se te ocurran.
Aunque a mí particularmente me gusta consumir el porridge caliente, a muchas personas les gusta esperar a que se enfríe antes de consumirlo. Como siempre es cuestión de gustos.
Incluso me pasa muchas veces que llego tan cansada de trabajar o de estudiar que prepararme un buen plato de porridge no solo me reconforta por todos los nutrientes que posee, si no que me hace ahorrar tiempo ya que como veréis la preparación de este plato no tiene dificultad alguna.
Añade las frutas que quieras así como los frutos secos que más te gusten o simplemente puedes comer el porridge solo con leche y azúcar.