Mientras sigamos encontrando calabaza en los mercados no pienso dejar de utilizarla en mis recetas. Creo que ya sabéis lo que me gusta esta hortaliza y los motivos son muchos. No solo por el aporte de nutrientes y vitaminas que nos aporta, si no que tanto en repostería como en la cocina, la textura que aporta la calabaza a los platos es única. En el caso de la repostería, hace que las masas sean más jugosas y con una textura más bien aterciopelada y en el caso de la cocina, la suavidad de las cremas o el color que aporta en platos como las lentejas, hacen de este vegetal uno de los más preciados y versátiles del mercado.
Hoy quiero mostraros cómo hacer una facilísima crema de calabaza con patata. Es perfecta para comerla de primer plato en estos días fríos de otoño y también es un plato ideal para los más pequeños, ya que el ligero toque dulce que aporta la calabaza a las cremas y purés, hace que los niños se la coman sin rechistar lo más mínimo.