A veces pienso que me gustaría disponer de mucho más tiempo para poder recorrerme el mundo y de este modo, además de conocer otras culturas me gustaría saborear todos los platos típicos de cada país. Es increíble como cada sociedad adopta costumbres culinarias que pasan después de generación en generación. Tendemos además a mejorar los platos, a modificarlos ligeramente o a buscar distintas formas de cocción y de presentación. Y a decir verdad, todavía no he dado con una comida típica de algún país que no me guste, si no que más bien me ocurre todo lo contrario y cuando pienso que tengo una comida favorita como la francesa, la italiana o la thailandesa, hago estas riquísimas fajitas de pollo en casa y cambio radicalmente de opinión.
Puedes añadir los preparados de especias que venden en el supermercado destinados a fajitas en lugar de preparar la mezcla de especias tu mismo.