La tarta Tatin es un clásico de la repostería francesa muy apreciada y consumida casi en cualquier rincón del mundo. Es además una tarta que no tiene ninguna complicación a la hora de prepararla y además necesitaremos ingredientes que es habitual encontrar en nuestra despensa. Lo único será comprar unas buenas manzanas, de la variedad que más te guste a ti y ponernos manos a la obra para sorprender con esta maravilla a tus familiares o invitados.