New York cheesecake sin gluten con Thermomix®
Por Bea Corazón de Caramelo
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Postres y dulces
La New York cheesecake, la tarta americana por antonomasia es desde siempre una de mis favoritas. Me resulta una tarta además de bonita, una tarta con un increíble sabor y textura. Y hoy además traigo una buena noticia para las personas que tienen intolerancia al gluten ya que la versión sin gluten del clásico americano, no difiere absolutamente en nada ni en sabor ni en textura de la versión con gluten.
15
m
Tiempo de preparación
8
h
Tiempo de espera
495
m
Tiempo total
10
Raciones
Ingredientes
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300 gde galletas sin gluten
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75 gde mantequilla
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1 cucharadade esencia de vainilla
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1 cucharadade azúcar moreno
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50 gde nueces (opcional)
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6huevos y 2 yemas
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600 gde queso crema tipo Philadelphia
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500 gde nata líquida
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45 gde harina
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240 gde azúcar
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1yogurt griego
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Mermelada de frambuesa, fresas, moras o arándanos
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Frutos rojos variados
Cómo hacer New York cheesecake sin gluten
- Precalentamos el horno a 180ºC y comenzaremos preparando la base de galletas y para ello pondremos en el vaso la mantequilla, las nueces, las galletas y el azúcar moreno. Programamos 10 seg/vel 7. Cubrimos la base y las paredes de un molde desmoldable de 28 cm de diámetro y lo introducimos en el horno durante 10 minutos. Esperamos a que se enfríe un poco y reservamos el molde en la nevera hasta el momento de añadirle la crema de queso.
- Continuamos ahora elaborando el relleno de queso y lo que haremos será poner los huevos junto con el azúcar en el vaso y programaremos 2 min/vel 5. Añadimos ahora el queso y programamos 30 seg/vel 5. Añadimos ahora la nata líquida, el extracto de vainilla, el yogurt griego y las cucharadas de harina y porogramamos 30 seg/vel 5.
- Vertemos sobre la base de galletas que teníamos reservada en la nevera y lo introducimos en el horno a 200º C durante 10 minutos. Pasado este tiempo bajamos la temperatura hasta los 180º C y dejamos unos 60 minutos más. Cuando haya pasado ese tiempo apagamos el horno y dejamos que la tarta se enfríe por completo dentro del horno.
- Una vez a temperatura ambiente la tarta, la llevamos al frigorífico hasta que esté totalmente fría. Lo mejor es preparar la tarta de un día para otro y dejarla toda la noche en el horno apagado.
- Cubrimos la tarta con mermelada de frambuesa, de arándanos o fresa. Colocamos frutos rojos encima de la mermelada al gusto.