La focaccia es un pan plano de origen italiano, similar a la pizza. La receta básica se cree que procede de los antiguo etruscos y es considerada una delicia. Es muy popular en Italia y generalmente se aliña con aceite de oliva y sal gruesa, aromatizándola con hierbas, verduras o aceitunas.
Normalmente la hago como picoteo, queda genial con aceitunas, tomate y cebolla o simplemente con un buen aceite de oliva y sal. Puedes cortarla en bastones y servirlo como entrante o para acompañar una ensalada. Y también podemos prepararla al estilo de una pizza o de un sandwich, con relleno o con verduras por encima.
La masa es esponjosa, muy jugosa y llena de sabor y con las verduras y el jamón queda deliciosa. La masa queda bastante líquida al ponerla encima de la bandeja del horno y es algo complicada de manejar. Pero con la espátula la podemos distribuir bien en la bandeja y darle la forma deseada. Luego rezamos con los ingredientes y listo! Un plato perfecto para una cena con amigos en plan picoteo.