8 consejos para tener tu vestidor más organizado
Te traemos un método infalible para organizar tus armarios y que estos conserven su orden y limpieza durante las siguientes semanas.
Hay quien dice que el armario dice mucho de una persona. El orden y colocación de su interior, todo lo que guarda, su estilo, con cajones, sin ellos… Pero si hay algo que todos tienen en común es que, al poco tiempo de haberlos organizado por primera vez, el orden inicial parece esfumarse al poco de haberlo conseguido.
Es matemático, basta una semana complicada en el trabajo, cogiendo y dejando ropa con algo de prisa, para que se no quede ni rastro de nuestro armario ordenado.
Sí, quizás estemos exagerando un poco, y seguramente lo pienses si no tienes hijos. En el caso de los más pequeños, la cosa se multiplica por diez, durando ordenados cuestión de horas en el mejor de los casos.
Pero a partir de ahora, la cosa va a cambiar porque te traemos un método infalible para organizar tus armarios y que estos conserven su orden y limpieza durante las siguientes semanas. ¿Y si te dijéramos que además te hará ganar en tiempo y espacio dentro de tu hogar? ¡Descúbrelo!
Cómo organizar armarios: 8 claves para mantenerlos limpios y ordenados
El primer paso como es lógico será limpiar a fondo el interior del armario. Utiliza una aspiradora con diferentes accesorios y elementos que te permita acceder fácilmente a todos sus rincones para eliminar la suciedad por completo y evitar la acumulación de ácaros y otras partículas diminutas.
Si pruebas Kobold Cepillo de Textiles no volverás a usar otro método. Aprovecha su enorme poder de succión en combinación con Kobold Aspirador Multisuperficies VK200 para absorber el polvo hasta en los rincones más complicados, dejando tu armario reluciente y libre de suciedad acumulada. Los cepillos de su base además, la hacen perfecta también para armarios con el interior tapizado, y al poder seleccionar la aspiración concentrada en su extremo, llegarás a todo tipo de recovecos en tu armario
En segundo lugar, haz un pequeño esquema en tu cabeza sobre dónde vas a guardar cada cosa tratando de pensar en un porqué. Por ejemplo, si piensas guardar ropa, seguramente te convenga usar los cajones para la ropa interior, clasificándola según el tipo. Utiliza incluso lápiz y papel en caso de que se trate de un vestidor grande con mucho espacio disponible.
Una vez tengas todo limpio y una idea clara acerca de la colocación de cada prenda, empieza a colocarlo todo teniendo en cuenta el nivel de uso que vayas a darle a cada cosa y el tiempo que vas a tardar en utilizarlas. Si repites este proceso cada vez que metas alguna prenda nueva, siempre tendrás a mano la ropa que necesites en cada momento. Este punto es clave para mantener tu armario ordenado durante más tiempo.
En cuarto lugar, no te pases con acumulando ropa si no quieres que el orden se convierta más bien en pesadilla al cabo de los días. Pese a que dispongas de un vestuario muy variado, guarda sólo lo necesario para tu día a día y luego ya, si te sobra espacio, haz hueco para otro tipo de prendas.
También es importante seleccionar cada lugar tratando de ser sincero contigo mismo lo que de verdad merece la pena guardar. ¿Cuántas prendas que hace siglos que no te pones y siguen en tu armario esperando el día adecuado que nunca llega? No tengas miedo de deshacerte de la ropa que no utilices, por ejemplo, donándola a gente que pueda necesitarla más que tú o incluso si dispones de trastero o altillos, guardándola para más adelante. Así también, dejarás espacio para lo realmente importante.
Deja para el final aquellas prendas u objetos que tenga más valor sentimental e intenta decidir cuáles realmente te merece la pena seguir conservando y de cuáles llegó el momento de despedirse.
Como penúltima recomendación, te aconsejamos doblar la mayor parte de prendas que puedas y guardarlas en posición vertical dentro del vestidor. De este modo, aprovecharás mucho mejor el espacio interior, permitiéndote almacenar el doble de cosas de forma ordenada.
Y por último, siempre viene muy bien contar con algunas cajas de plástico o cartón para aquellas prendas o accesorios de los denominados de temporada. No meteremos una camiseta o unos calcetines que sabemos que vamos a utilizar en cualquier época del año, nos referimos más bien a bañadores, guantes o bufandas, es decir, prendas que sólo usamos durante unos meses del curso.
Por supuesto, llegada la temporada correspondiente, tocará sustituirlas por las de la temporada anterior. Al acercarse el verano, sacaremos los bañadores y las chanclas y nos despediremos durante un tiempo de la ropa de abrigo. La idea es tener siempre a mano las prendas que sepamos que vamos a utilizar más a menudo, al tiempo que tenemos bien guardada y controlada la que no para que, llegado el momento, podamos echar mano de ellas sin problemas. Si quieres maximizar el espacio durante los cambios de temporada, os recomendamos leer Guarda tu ropa al vacío para ahorrar espacio en el armario.
Como puedes ver, ordenar un armario no es muy diferente a organizar una casa, así que intenta siempre ganar tiempo y espacio con tus elecciones.