Ahora que por fin asoma el sol y los momentos de calor hacen acto de presencia en algunos momentos del día, nos apetece muchas veces refrescarnos con bebidas como la que os traigo hoy, una rica leche merengada que te dejará con la boca abierta de lo rica y fácil que es de preparar y si no os lo creeis probar a hacerla y después me contáis.
Tengo pendiente hacer helado de leche merengada, ya que recuerdo que era uno de mis helados favoritos cuando era pequeña y solo pensar en tomarme uno me transporta inevitablemente a mis veranos en la playa con mis abuelos y demás familia :)
Para hacer la leche merengada necesitamos además poquísimos ingredientes y la intensidad de sabor y de dulzor se la puedes ajustar perfectamente a tu gusto añadiendo o quitando canela y también azúcar. Las proporciones que veís son las que más gustan en casa pero como os digo, la leche merengada casera es una bebida completamente personalizable.
Puedes rebajar el sabor de la canela suprimiendo el 1/4 de cucharadita que añadimos a la mezcla o bien sin espolvorear canela en polvo en el momento de servir la leche merengada.